Es muy común que cuando vamos a algún restaurante de lujo o tenemos un evento de gran categoría, veamos sobre la mesa un montón de cubiertos y no recordemos porque están acomodados en un orden aparentemente tan complejo. En realidad el orden correcto de los cubiertos es de carácter práctico y no requiere de gran ciencia en el acomodo, aunque una mesa siempre da un mensaje sobre el tipo de alimentos que estamos a punto de disfrutar, por eso te dejamos una pequeña guía para que sepas exactamente cómo acomodarla en tu próximo evento o cena formal:
La regla de oro
Los cubiertos se acomodan en el orden en el que van a ser utilizados con respecto a los tiempos en la mesa. Siempre de afuera hacia adentro, de manera que los últimos en emplearse sean los que están más próximos al plato. Por ello, la cantidad de cubiertos que vayamos a manipular va a depender de la complejidad del convite que esté ofreciendo el anfitrión en turno. No en todos los casos es idéntico, y muchas veces uno tiene que estar preparado para identificar rápidamente las pequeñas variaciones.
Los tenedores
Siempre se colocan a la izquierda, si tenemos más de uno generalmente los medianos se ponen al extremo y son los que se utilizan en el entremés, por ejemplo para comer alguna ensalada. Los más pequeños, destinados para el postre, se colocan justo al frente de nuestro plato, de manera que funcionan en analogía a un techo con respecto a nuestros cubiertos principales, igual que las cucharillas. La excepción son los diminutos trinchetes que funcionan para degustar algún aperitivo, los cuales se suelen colocar al final del ala diestra.
Mira a tu derecha…
Se coloca en el extremo, la cuchara que utilizaremos en la entrada o apertura, como sopas o cremas. Mientras que ubicaremos los cuchillos al interior, siempre con el filo hacia adentro, pensando que si tenemos más de uno, el más próximo será el destinado para el plato fuerte. En caso de que haya algún otro utensilio relacionado, es muy probable que esté destinado para el consumo de algún alimento particular, como por ejemplo, una pala para pescado.
¿Bocarriba o bocabajo?
La dirección en la cual quedarán apoyados generalmente se resuelve con el diseño del cubierto, algunos lo lucen mejor en una posición que en otra, esto se debe al estilo de confección tipo inglés o francés. La historia es de carácter colonial, ya que debido a que en ese tiempo Inglaterra tenía mayor disponibilidad de plata, por las colonias que tenía bajo su poder, también podía producir mayor cantidad de cubiertos, mientras que los franceses tenían que optimizar el uso de este material. Hoy en día se debe utilizar un cubierto para cada tipo de alimento, pero para entonces, las casas francesas tenían que emplear varias veces el mismo cubierto, de manera que se ponían boca abajo para evitar que se mancharan los manteles, mientras esperaban los siguientes platillos y eran grabados en la parte posterior para no tener que dejar de lucir sus emblemas.
Por cierto, recuerda que en nuestra era, cuando los cubiertos se encuentran en reposo nunca tocan la mesa, se dejan descansando sobre el plato. Esta posición también ha servido para comunicar algunas cosas en la mesa, como por ejemplo, para denotar que estas haciendo una breve pausa, los cubiertos se dejan en forma de triángulo.