Cada año hay un invitado que no puede faltar en nuestras mesas para la cena de navidad y año nuevo: ¡el exquisito pavo!
Muchos cocineros poco experimentados pueden encontrar intimidante el hecho de preparar este tradicional platillo navideño, por eso te mostramos algunos secretos de gran utilidad para disipar las grandes dudas sobre su preparación y hacerlo de la forma más sencilla.
Cuida la jugosidad de tu pavo
La carne del pavo suele parecer un poco seca al paladar; por eso es fundamental marinar el pavo al menos veinticuatro horas antes de que haga su entrada triunfal al horno.
Si es tu primera vez, y no quieres ser demasiado arriesgado, juega a lo seguro: Inyecta media botella de vino blanco en las partes más carnosas del pavo, como la pechuga. Recurre a lo clásico para el marinado: vinagre de manzana, hierbas de olor y especias básicas como la pimienta y la sal de grano. El jugo de naranja es vital para añadirle un toque de acidez además de que ayuda a suavizar y humectar la carne.
Lo que importa es lo de adentro
En ocasiones el relleno cobra incluso más protagonismo que el mismo pavo, por ello es la oportunidad para ponerte creativo, puedes apostar por la típica carne molida y añadirle un mundo de ingredientes, siempre y cuando preserves la armonía y el equilibrio entre sabores. Los frutos secos y las nueces tales como piñones, avellanas o castañas son ideales para traer el sabor del invierno a la mesa.
Si quieres algo más original, igualmente delicioso y nutritivo apuesta por un relleno de champiñones o setas.
¡Tómate tu tiempo!
Tendrás que tomar en cuenta algunos factores con respecto al tiempo que pasará tu pavo en el horno como el tamaño del ave, la cantidad del relleno, el recipiente que utilicemos y la potencia del horno. En general, si el peso del pavo ronda en los seis kilos, no dudes en revisar el estado de la cocción después de dos o tres horas.
Si has invitado a toda la familia y tienes un ave mayor a los ocho kilos, asegúrate de dejarlo en el horno al menos cuatro horas.
Guarniciones: no pueden faltar
Las pastas de texturas cremosas suelen ser la guarnición típica en las cenas navideñas; esta ocasión te sugerimos que pruebes con una ensalada ligera que aporte frescura y equilibrio a tu cena. No dudes en hacer mano de alguna receta sencilla que incluya espárragos o algún otro vegetal crujiente que aporte textura y sabores novedosos.
Acompáñalo con una buena copa
Los amantes de los vinos están de suerte cuando se trata de elegir la bebida ideal para acompañar al pavo. Si has optado por un relleno de toques dulces, un vino tinto joven de carácter afrutado será perfecto para resaltar los sabores de nuestro platillo o prueba con un buen merlot o un clásico shiraz.
Los vinos blancos también tienen lugar en la mesa para hacer una pareja perfecta; sorprende a tus invitados con vinos como el riesling y el gewurztraminer alemanes.
Si quieres impresionar a tus comensales apuesta por un rosé no muy dulce o celebra en grande con un espumoso prosecco brut, si quieres saber más sobre el arte de maridar te recomendamos el siguiente artículo.
Esperamos que estos consejos hagan más placentera la experiencia de cocinar este típico platillo decembrino. Recuerda que cualquier artículo que necesites para preparar este y otros platos los encuentras en nuestro catálogo.
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